LA REALIDAD HECHA FICCION

Mirando televisión, y en especial la programación de la tevé pública, me encuentro con clichés del género ficticio en programas periodísticos. Y si algo me irrita (¡esa es la palabra justa!), es la propagación de ese cuasi-estilo. Entonces un recurso para atraer mirones, que a su vez engrosan un raiting que antes no influía, lo que hoy sí, se convierte en un modelo a alcanzar. Hoy la realidad pasa a un segundo plano y lo realmente importante es cómo se presenta la nota. Entonces "una muerte" que un noticiero de otro tiempo ocupaba un misero espacio de la sección policial, hoy es nota de color, y el detalle debe contar con fotos, entrevistas con detalles morbosos, y la crónica del reportero digna de una serie policial. Que por supuesto ocupa el centro del programa. Entonces tenemos los casos Belsunce, Nora Dalmaso, por citar ejemplos. Por eso a la hora de querer transmitir sensaciones, "olas de inseguridad", "miedo", etc. las noticias de este tipo pasan a ocupar espacios funcionales dentro del corazón de un noticiero (llena ausencias, tapa baches, etc.) El viejo periodista experto en casos policiales, (Ej. Sdrech), es sustituido hábilmente por una periodista joven que sabe presentar la nota como una novela de Sherlock Holmes. Todo fruto de un mismo modo de hacer televisión-sensación-verdad.